21 marzo 2008

esas cuatro quintas partes

... tal vez hagan bien en decir 'falleció', porque eso suena tan ridículo, tan frío, tan lejos de él, que no puede herirlo, no puede destruirlo.
... porque murió es la palabra, murió es el derrumbe de la vida, murió viene de adentro, trae la verdadera respiración del dolor, murió es la desesperación, la nada frígida y total, el abismo sencillo, el abismo. Entonces cuando moví los labios para decir 'murió', entonces vi mi inmunda soledad, eso que había quedado de mí, que era bien poco... Alguien había venido y había decretado 'despojen a este tipo de cuatro quintas partes de su ser'. Y me habían despojado. Lo peor de todo es que ese saldo que ahora soy, esa quinta parte de mí mismo en que me he convertido, sigue teniendo conciencia. Me ha quedado una quinta parte de mis buenos propósitos, de mis buenos proyectos, de mis buenas intenciones, pero la quinta parte de mi lucidez alcanza para darme cuenta de que eso no sirve. La cosa se acabó, sencillamente.


(La Tregua, Benedetti)