No, no creo. Debe estar bromeando. Debe estar enojado. Debe estar dolido. Debe querer vengarse por algo. Sí, por esa noche en que no le abrí la puerta. O por esa vez en que no pude, simplemente. O por la otra, en que no acepté su mensaje con cobro revertido.
No, no está bromeando. Es verdad.
Nos llegó el día.
No. No llegó el día. Así queda mejor.